La palabra láser corresponde a las iniciales de “Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation” (amplificación de la luz por emisión estimulada de radiación). Un láser es un rayo de luz concentrada que se crea cuando una corriente eléctrica pasa a través de un material especial.

En la mayor parte de las personas con miopía, para poder enfocar los objetos lejanos sobre la retina, se debe interponer entre ésta y el objeto una lente divergente o negativa, ya sea en la forma de gafas, lente de contacto (lentillas) o lente intraocular.

En cuanto a la cirugía, el láser ofrece la posibilidad de alterar el valor dióptrico de la córnea. Se pueden aplicar varias técnicas, como la PRK, LASIK, LASEK o EPILASIK.

Se realiza en los casos en que los pacientes que sufren miopía quieren prescindir de las gafas o lentes correctoras.

El oftalmólogo dispone de aparatos de exploración que permiten detectar el tipo de miopía del paciente y su grado. Se requiere un examen oftalmológico completo y un test de agudeza visual.

La cirugía ocular con láser tiene varias ventajas. Cabe destacar que el haz de luz láser no presenta riesgos de infección y que la intervención láser puede ser efectuada en el consultorio del médico sin necesidad de hospitalización. Además, el cirujano disfruta de gran precisión y control.